Desde que comencé a escribir, siempre me han preguntado sobre la creación de mis personajes y, aunque en este artículo te comparto las bases de lo que yo tomo en cuenta al momento de crear a mis protagonistas, esta es una fórmula que puedes mejorar y añadir tus propios elementos.
Vamos a comenzar quitándonos la idea de que primero creamos a los personajes y después escribimos la historia. La fórmula funciona al revés.
Comienza cuestionándote:
¿Qué es lo que quiero contar?
¿Cómo lo haré?
¿Qué elementos utilizaré?
Una vez que ya lo tengas claro, lo primero que tenemos que hacer es construir el mundo donde se desarrollará.
El mundo es primordial para la creación del personaje, pues de la misma manera que en la vida real nuestro entorno nos define, lo mismo sucederá con nuestros personajes.
El entorno es lo que define la psicología y el comportamiento de una persona.
Una vez que construiste el mundo (eso te contaré más adelante), vamos a comenzar a trabajar en el protagonista.
Creación psicológica
Te recomiendo empezar a crear lo intangible. Aquí entra la personalidad, manías y comportamientos que hacen que ese personaje sea único en el entorno.
Como ya te lo dije antes, el perfil psicológico va de la mano con el entorno. No vas a poner a una persona completamente feliz y ajena a todo en un entorno hostil.
Por ejemplo, si tu mundo es distópico o fantástico, la psicología de tus personajes debe estar en concordancia a las situaciones que viven diariamente de manera directa o indirecta.
En «Los Juegos del Hambre» todos los personajes tienen un perfil temeroso, sombrío e inclusive traumatizado. Todos reaccionan de diferentes maneras según el distrito donde residen, pero en general el ambiente es denso y hostil, se respira la desconfianza y el miedo.
Debes tener en claro en dónde estarán situados tus personajes como la clase social y estatus económico. Eso te ayudará a formar sus creencias, pensamientos, incluso hasta su forma de hablar y comunicarse con los demás.
Creación física
Una vez que tienes el perfil psicológico, crear el físico es todavía más fácil.
Tienes que tomar en cuenta a qué se dedica o planea dedicarse, por ejemplo si es una persona que camina grandes distancias o se ejercita y ese tipo de detalles para buscar complexiones físicas según la actividad de tu personaje.
En «Harry Potter», La familia Malfoy pertenecía a un nivel socioeconómico privilegiado en el Mundo Mágico, por lo tanto su físico era alto, pulcro e imponente. Utilizaban cierta gama de colores y tenían una manera particular de moverse entre los demás, en cambio la familia Weasley era de un nivel socioeconómico inferior y se notaba en su forma de vestir, de caminar y hacerse notar totalmente opuesta a los «poderosos» a pesar de ser lo mismo.
Creación social
Hasta este punto del desarrollo, no hemos hablado de nombres ni edades, ¡y con justa razón! Estos datos son los últimos que vamos a agregar.
Los nombres y apellidos son distintos según el entorno social y familiar.
La elección de nombre y contexto familiar es más fácil cuando ya tienes el entorno y psicología del personaje.
- Si viene de un entorno con poder, el apellido será importante.
- Si viene de otro país, el nombre deberá concordar con su nacionalidad.
- Si viene de un nivel medio, entonces un apellido familiar y cálido será lo ideal.
Pequeño consejo: Te recomiendo no utilizar páginas o aplicaciones de generadores de nombres si no estás escribiendo fantasía. En su lugar (y es algo que yo suelo hacer), busca nombres de actrices o actores según el país o ciudad en el que se desarrolla tu historia, así el nombre se sentirá más natural y realista.
¡Y listo! Siguiendo estos pasos podrás crear todos tus personajes y ligarlos entre sí para manejar las relaciones de cada uno en la trama.
Después y si lo prefieres, puedes apoyarte de manera gráfica dibujándolos o buscando fotografías para tener una imagen más clara de ellos y ellas.
Recuerda que para esto no necesitas especificar demasiado ni hacerlo en un formato en específico; esos detalles son únicamente para ti, tus lectoras y lectores irán descubriéndolo conforme avance la historia.
¡Muchas gracias por leer!
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