¿Cómo superar el miedo a ser leído por desconocidos?
El siguiente artículo forma parte de una colaboración con Mónica Areli de Aves de Paso. ¡Visita su blog!
El temor de mostrar nuestros escritos al mundo está asociado normalmente al miedo de que se roben nuestro preciado proyecto, sin embargo, ese temor tiene una vertiente diferente y está dirigida al hecho de vernos expuestxs.
“Quiero que me lean, pero a la vez no quiero que lo hagan”
Una sensación que se repite a menudo para quienes escribimos.
Así como muchxs sienten ansiedad al hablar en público, lxs escritores podemos llegar a padecer ansiedad porque sentimos que alguien va a juzgar nuestros textos. Pero, ¿cuál es la razón de ello?
¿Por qué podemos llegar a sentir incluso, una intromisión a nuestra privacidad?
En teoría, deberíamos sentirnos orgullosxs de nuestros escritos y presumirlos al mundo entero. Sin embargo, tal y como hacen lxs artistas, una parte de nosotrxs se traslada a nuestras obras. Sin importar el género literario al que estemos contribuyendo, es inevitable que nuestro ser se extienda y se impregne en cada una de las letras que escribimos.
De ahí, que sintamos temor de que nos lean, porque la gente no sólo leerá cada página escrita, sino que, sin darse cuenta, nos encontrará en ellas.
Entonces, ¿podemos decir que ya que sabemos cuál es el trasfondo de este miedo, va a ser más fácil mostrar mi libro o texto al mundo? No realmente.
Es algo que trabajaremos de manera constante, porque hay que recordar que cualquier temor tiene raíces en el pasado, y como buena mala hierba de nuestra mente, tendremos que escarbar y utilizar algunas herramientas para poder sacarla.
¿Cómo superar el miedo a ser leído?
Este proceso puede ser arduo para algunxs y probablemente se necesite de un acompañamiento profesional, pero por lo mientras, les comparto tres hechos que me ayudan a enfrentar este temor:
- Escriba lo que escriba, van a haber críticas. Tanto buenas como malas, así que puedo sentirme libre de plasmar en letras todo lo que quiera.
- Tengo derecho a escribir y a disfrutar de ello. En el caso particular de las mujeres, nos vimos privadas de este arte por muchos siglos, por lo que no sería válido dejar de escribir sólo por simples miedos.
- Si Marqués de Sade no le tuvo miedo al escándalo ¿por qué debo de temerlo yo? Creo que esta frase es la que más me relaja. Es muy radical en comparación con lo que yo escribo, pero me recuerda que hay un espacio en el mundo, incluso para aquello que no lo merece.
Cuando me repito estas tres situaciones, podría decir que mi temor a verme expuesta se hace más pequeño, y es por eso que las comparto con ustedes, esperando que también les funcione de la misma manera. Si no es el caso, buscan otras maneras de minimizar esta ansiedad, pero no dejen de escribir, nuestros escritos merecen, sin duda, ser conocidos públicamente.
¡Muchas gracias por leer!
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¡Nos leemos luego, escritor!
