¿Qué es el “yo creativo”? ¿Cómo puedes vivir constantemente en este estado del ser para escribir más y mejores historias?
Actualmente me encuentro leyendo “Deja de ser tú” de Joe Dispenza y, entre todas las enseñanzas sobre la expansión de la conciencia, llegué al capítulo que habla sobre un estado del ser muy peculiar que desconocía.
¿Alguna vez has estado tan concentrado en algo que hasta te olvidas de comer, beber y hasta existir? Entonces ya experimentaste el “yo creativo” como estado del ser.
El “yo creativo” como estado del ser en el escritor
En su libro, Dispenza nos habla de este estado de creación tan puro y propio del ser humano que es capaz de materializar todo lo que se proponga.
Pero lograr este estado es más complicado de lo que parece, sobre todo porque nunca nos damos el tiempo de sentarnos en nuestro rincón mágico y dejar que los pensamientos e ideas fluyan. Siempre hay “algo” que nos impide hacerlo, siempre hay obligaciones o cosas “más importantes” que nuestra creatividad.
Entre tantos aplazamientos, olvidamos que somos seres creadores con una cantidad infinita de ideas potenciales rondando nuestra cabeza y continuamos viviendo en “modo supervivencia” donde lo único que importa es mantener el orden del mundo externo (finito) y dejamos de lado nuestro mundo interno (infinito).
Encontrar nuestro momento
Para encontrar el momento en el que nuestro “yo creativo” aparece y te permite crear algo de la “nada” (lo que conocemos como epifanías), debemos analizar los momentos en los que te desconectas de tu realidad actual y te permites soñar. ¿Fue mientras lavabas los platos? ¿Mientras caminabas hacia tu casa? ¿Cuál era el ambiente que te rodeaba? ¿Cómo tenías la mente en ese momento?
Una vez que logras identificar los elementos que se repiten en todas esas situaciones “mágicas”, puedes ser capaz de replicar las veces que sean necesarias para que empieces a manejar a tu antojo el “yo creativo” y no al revés.
Walt Disney se dio cuenta de esto y diseñó un método al momento de crear sus películas, el cual llamó “Imagineering” y consiste en tres fases:
- De los sueños: sueña en grande, imagina eso que tanto deseas tener o alcanzar.
- Realista: ahora debes aterrizar tu sueño al mundo terrenal y crear un plan para hacerlo realidad.
- Crítica: encuentra las fallas en tu plan y mejóralo inmediatamente, sé objetivo.
Aléjate de los inhibidores
Durante la fase de sueños, aléjate de los inhibidores que bloquean tu proceso de creación.
Los inhibidores son aquellos que rompen la burbuja de sueños antes de pasar a la fase realista. Entre los inhibidores más comunes están: el tiempo, el control excesivo, la supervisión y las elevadas expectativas.
Crea tu rincón mágico
El rincón mágico es ese lugar donde dejas de ser tú y sólo existes como pensamientos e ideas que se pasean por tu cabeza sin ser juzgados.
Vivir y fluir con dicha experiencia, aunque te encuentres en un lugar “normal” como una cafetería, es lo que hará que tu “yo creativo” aparezca con frecuencia.
Deja de ponerte obstáculos. No necesitas un espacio especial, no tiene que ser un espacio dedicado únicamente a esto. Lo importante es crear las emociones necesarias para comenzar a generar ideas sin importar el exterior.
Ahora que ya sabes más sobre tu estado creativo y lo fácil que es entrar en él, te invito a que investigues más sobre los métodos de otros famosos creativos para que puedas crear el tuyo.
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