¿Qué son las creencias limitantes y cómo afectan tu desarrollo personal?
Seguramente has escuchado en diversos medios estas dos palabras mágicas que antes no tenían mucha relevancia ni atención del internet.
Aunque el concepto de “creencia limitante” no es algo nuevo, lo que sí es nuevo es la libertad de hablar de ello para nuestro crecimiento personal.
¿Qué es una creencia limitante?
No es más que un pensamiento repetido constantemente en tu cabeza; dicho pensamiento podría decirse que fue “implantado” durante tu infancia o después de un hecho traumático.
Comúnmente estas creencias se forman durante la crianza, definiendo nuestros comportamientos, miedos y hasta la manera en la que entendemos el mundo.
Por ejemplo:
Imagina a dos hermanos. Uno tiene la creencia de que ganar dinero es muy fácil porque así lo educó su abuela y nunca tiene problemas financieros. El otro fue educado por su abuelo, una persona que le enseñó que para ganar dinero debía esforzarse mucho y sacrificar su tiempo. Ahora que ambos son adultos, ¿quién crees que tiene más problemas para ganar el dinero que quiere y sentirse pleno?
Puedo darte cientos de ejemplos para cada aspecto de tu vida, pero creo que el ejemplo es suficiente para entender el punto y seguramente, estás analizando tus creencias limitantes.
¿Cómo se aplica esto a un aspirante a escritor?
¡Muy fácil! Imagina a dos niños. A uno le dieron toda la libertad para crear y fue apoyado y validado constantemente por su entorno. Descubrió que su pasión es escribir y desarrolló tanto esta habilidad que ahora no le cuesta nada publicar sus escritos en todas partes. Eso le ha traído oportunidades laborales muy buenas y está próximo a publicar su primer libro.
El otro niño creció en un ambiente más hostil, donde el apoyo para sus pasatiempos era casi nulo y lo único que importaba era tener buenas notas y “estudiar una carrera que pague bien”. Este niño a pesar de desarrollar un gran talento como escritor, lo hace a escondidas y con cierta culpa. Aunque escribir le apasiona, prefiere tener una vida “normal” (como lo educaron sus padres) y dejar sus “tonterías” para cuando tenga tiempo libre.
¿Quién es el culpable?
Esta pregunta es la misma que me hice cuando mi psicólogo me explicó todo esto y para mi sorpresa, la culpa no es de nadie. No es de los padres, ni del hijo ni del entorno. Simplemente hicieron lo que pudieron con las herramientas que tenían en ese momento.
¿Entonces qué sentido tiene esta conversación? Bueno, no tener un culpable no quiere decir que no hay responsables y tú como adulto funcional y consciente eres responsable de tu bienestar emocional y de trabajar tus creencias limitantes para vivir plenamente.
¿Cómo cambiar una creencia limitante?
Identifica al enemigo.
Las creencias se alimentan del miedo, así que debes identificar el miedo que detona tus limitantes.
Cuestiónate.
¿Por qué tienes ese miedo? ¿De dónde viene? ¿Quién te lo dijo? ¿Qué clase de educación y mentalidad tiene esa persona? ¿Me hace sentido lo que me dijeron de niño? ¿Qué aplica y que no aplica en mi? Responder con sinceridad Y SIN JUZGAR a estas preguntas, logrará que conectes con ese momento detonante de tu creencia actual.
Acción.
Ahora es momento de hacer pequeñas acciones para cambiar ese pensamiento repetitivo en tu cabeza. Si tienes miedo a hablar en público, no tienes que lanzarte ya mismo a dar una conferencia frente a desconocidos, quizá grabar un TikTok gracioso y compartirlo sea suficiente para dar el primer paso.
¿Tienes miedo de publicar tus escritos abiertamente? Crea un seudónimo y hazlo desde el anonimato. Hay muchas maneras de comenzar y dar ese pequeño gran paso.
Analiza.
Este miedo intentará volver a ti cada que tenga oportunidad pero tú ya lo tienes identificado. Conoces perfecto esa sensación y el momento detonante, así que también tienes el poder de quitarle fuerza a este miedo con HECHOS, NO SUPOSICIONES.
No voy a mentir y decirte que podrás cambiar tu manera de pensar en dos semanas o un mes, pero sí es posible cambiar esas programaciones internas en tu cabeza para liberarte, aunque como todo, es un proceso y en las emociones nada está dicho.
¿Cuáles son las creencias limitantes que tienes y no entendías por qué? ¿Qué has perdido (o ganado) gracias a estos miedos? ¿Cómo trabajas en ellos día con día? ¡Te leo en comentarios!
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